DULCES SUEÑOS

Realización Integral
(Texto, música, montaje sonoro y no-conducción)

Hernán Fernández / Pablo Magliano
Parido por CIRCO ETEREO

dulcesetereos@yahoo.com.ar

Miércoles de 23 hasta que sea suficiente /// http://www.eter.com.ar/contenidos/reproductor.html

27.12.08

Nueva Melodía

Una gota de arena.
Una lágrima de silencio.
Un espacio vacío en el ocaso de los días.
Buscando la melodía perfecta caí en cuenta de la nada que abarcaba mi vida.
Con mis dedos atrapados en juegos truncos no podía volar.
Estaba atado a la cotidianeidad.
Penetrado por miedos propios.
Ofuscado porque las palabras se me enfrentaban en un paralelismo oscuro.
Creyendo que mi lengua debía cambiar dejé de buscar el significado.
Atenté contra mi propios sueños.
Celado por las mentiras ajenas.
Hoy empiezo de nuevo.
Lentamente engranan mis ideas y se renueva el ritmo cardíaco.
Solo me falta recordar mis sueños.
Pero es solo cuestión de tiempo.

26.12.08

Despedida

Apago las últimas velas.
Es hora del adiós.
Hasta siempre.
Veo la lluvia caer sobre tu cara y entiendo que las estrellas siguen ahí.
En el mismo lugar que las dejamos anoche, en el momento justo en que abrimos el cielo para nosotros.
Nuestro adiós es breve porque será eterno.
Porque no te quiero volver a extrañar.
Porque no quiero que me hagas falta nunca más.
Por eso es que me voy.
Por eso es que me voy bien lejos.
Donde los caminos se funden con el paisaje.
Quiero ser un pasajero del destino.
Quiero que los silencios sean míos y de nadie más.
Odio el desierto del sonido.
Odio el abismo que me provoca tu voz.
Pierdo el aliento y no puedo apagar las velas.
Es el fuego que se inicia con la tormenta.
Con la marea de tu sangre en la mía.
Y me voy.
Tan fácil como llegué.
Me dejaste entrar.
Hoy quiero extrañarte por lo menos los primeros cien pasos.
Después volver a soñar con el amor.
Apago la luz.

25.12.08

Salud


Acabo de terminar mi libro.
Llevo un buen tiempo peleando con las letras, convenciéndolas de que se formen en palabras.
Palabras que carecen de sentido pero que al final de cada capítulo se tensan en breves párrafos.
Y cuando mis manos agotan mi inspiración saco una copa y brindo.
Brindo por cada recuerdo que acabo de inmortalizar.
Celebro por cada instante, cada pequeña partícula de tiempo.
Y también brindo por mi historia.
Brindo por poder recordarla.
Por llegar hasta el final de cada día y poder brindar.
La verdad es que no se hace cuanto brindo.
Meses, años, siglos quizás.
En realidad no les voy a mentir, son 11.034 soles y otras tantas lunas...
Pero en cada luna brindo.
Casi siempre solo con mi libro.
Pero a veces estamos juntos, solos y mirando el cielo
Vemos como el cielo estalla en luces y sonidos.
Es el fuego de los otros que celebran la vida.
Brindan por un día más. O mucho juntos.
Que lástima que no puedan brindar cada Luna.
Y por las mañanas ver que el sol les abre la puerta de una nueva vida.
Celebrar porque puede ser una gran día, el mejor de todos.
Y también hacerlo porque va a terminar y girar sobre si mismo para recibir al sol.
Porque de eso se trata todo esto.
De brindar la vida, de ser felices con ella, de vivirla hasta las lunas y
los soles.
De estar juntos y nunca dejar de pelearnos con las letras para que se amiguen y formen las palabras para nuestros libros.
Salud.