DULCES SUEÑOS

Realización Integral
(Texto, música, montaje sonoro y no-conducción)

Hernán Fernández / Pablo Magliano
Parido por CIRCO ETEREO

dulcesetereos@yahoo.com.ar

Miércoles de 23 hasta que sea suficiente /// http://www.eter.com.ar/contenidos/reproductor.html

9.3.09

Mares

Me conecto con la noche
Con la brisa de las olas más pequeñas
Con el sabor agrio de tu labios
Camino hacia tu costa sobre la pálida imagen del desierto
La desolación de las ánimas
La fuerza del viento me derrota y pierdo contacto
A veces soy el fuego dentro de una batería
A veces soy el mar.
Frío entre tus ojos.
Me mojo con tus sienes.
Me clavo en el destello del sol.
Y mis sueños toman sabor
Dulces entres tus manos que me deshacen
Que me olvidan dormido sobre los restos de sal.
La espuma que no quiere sumergirse en el reflejo de la luna
Y yo aún deseo tus océanos.
Tus mares de celos.

9.2.09

Amanecer / Atarceder

Alguna vez viste amanecer?

Alguna vez viste atardecer?

Ver amanecer y ver atardecer son esos placeres gratuitos que te da la vida


Solo hay que estar en el lugar indicado, a la hora indicada
Las veo como perfectas metáforas de nuestro paso por este mundo
Es que un día en la vida es la síntesis de toda nuestra vida

El nacimiento....un precioso amanecer en el medio de un campo verde, lleno de árboles y un arroyo manso que fluye perfumado, escondiendo misterios y fotos de ser amado

Fresco atardecer, tallado en la arena, con los últimos rayos iluminando el mar, como una ruta infinita hacia el cielo, que junta olas y rosas y nos deja cenizas de gloria

No se discute un amanecer.
Ver tu cuerpo desnudo al lado mío
Ser tu piel, tu sueño, tu lamento
Ser tu caricia, tu voz, tu beso

No se discute un atardecer
Es la ambigüedad de haber sido y lo que será
Es poder, es verdad, es beber
Es un llanto, una risa, es volver

El deseo de un próximo amanecer,
inquieta mi mente, mi sangre, mi ley

Cuando llegue el nuevo atardecer,
Verás la luna gimiendo de placer

Cuando veas un nuevo amanecer
se fugan las estrellas....y nada mas después

Cuando veas un nuevo atardecer
será una despedida, un instante... y nada mas después

5.1.09

Guitarra

Mi guitarra ya no suena más.

Ha acudido al silencio como síntoma.

Ella me dice que ya no quiere más a las canciones.

Dice que en realidad no hay más canciones.

Ya no son para “mi”.

Ya nadie las quiere cantar.

Nadie las quiere leer.

Nadie las quiere tocar.

Entonces no sueno más.

Tal discurso me tomó por sorpresa, yo quería tocar mis canciones. Mis propias ideas, tenía ganas de cantar la vida.

Pero una huelga de cuerdas me lo impedía.

La limpié con la mejor cera, la franela más suave y dándole pequeñas caricias a su cuerpo, pero nada.

Estaba negada a su destino.

Cuando ya me daba por vencido y la estaba por guardar, como si no quisiera se disparó la primer cuerda y atrás de ella todas las demás.

Y como si no quisiera empezaron a sonar en forma de canción.

No hubo manera de callarla.

Aún hoy sigue sonando.

Canta sin para como lo que es... un guitarra.

27.12.08

Nueva Melodía

Una gota de arena.
Una lágrima de silencio.
Un espacio vacío en el ocaso de los días.
Buscando la melodía perfecta caí en cuenta de la nada que abarcaba mi vida.
Con mis dedos atrapados en juegos truncos no podía volar.
Estaba atado a la cotidianeidad.
Penetrado por miedos propios.
Ofuscado porque las palabras se me enfrentaban en un paralelismo oscuro.
Creyendo que mi lengua debía cambiar dejé de buscar el significado.
Atenté contra mi propios sueños.
Celado por las mentiras ajenas.
Hoy empiezo de nuevo.
Lentamente engranan mis ideas y se renueva el ritmo cardíaco.
Solo me falta recordar mis sueños.
Pero es solo cuestión de tiempo.

26.12.08

Despedida

Apago las últimas velas.
Es hora del adiós.
Hasta siempre.
Veo la lluvia caer sobre tu cara y entiendo que las estrellas siguen ahí.
En el mismo lugar que las dejamos anoche, en el momento justo en que abrimos el cielo para nosotros.
Nuestro adiós es breve porque será eterno.
Porque no te quiero volver a extrañar.
Porque no quiero que me hagas falta nunca más.
Por eso es que me voy.
Por eso es que me voy bien lejos.
Donde los caminos se funden con el paisaje.
Quiero ser un pasajero del destino.
Quiero que los silencios sean míos y de nadie más.
Odio el desierto del sonido.
Odio el abismo que me provoca tu voz.
Pierdo el aliento y no puedo apagar las velas.
Es el fuego que se inicia con la tormenta.
Con la marea de tu sangre en la mía.
Y me voy.
Tan fácil como llegué.
Me dejaste entrar.
Hoy quiero extrañarte por lo menos los primeros cien pasos.
Después volver a soñar con el amor.
Apago la luz.